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Nuestro viaje tenía un objetivo claro: dejarnos conquistar por los sabores de Salento y sus diversos restaurantes, para ello nos documentamos un poco acerca de su gastronomía, de su cocina que tiene buena fama en toda la región.
Empezamos, como es justo, por el desayuno, porque sabíamos que el día nos exigía buenas energías. Llegamos a BETA BAR@GRILL, en la calle 6 con 3. Nos dejamos sorprender por el menú. Nos sirvieron tostadas francesas, omelett, wafles y jugo de naranja y por supuesto un café gratis.
Vimos que su carta es amplia, tienen snacks, una amplia oferta de platos para el almuerzo que incluye preparaciones con carne, pollo y pescado y para otras horas del día deliciosas hamburguesas, postres y bebidas.
Para nuestro gusto, esta primera experiencia estuvo deliciosa, las porciones apenas para eliminar el hambre y un adicional, la cancha de tejo para jugar mientras hacen sus preparaciones. También vimos un juego de sapo, bastante típico en esta zona del país. Los costos de los desayunos oscilan entre $5.000 y $10.000, justos por su tamaño, su sabor y su atención.
El almuerzo iba a estar difícil porque la oferta es amplia y de buena reputación. Como éramos cuatro aventureros en busca de delicias para el paladar, decidimos escoger opciones por separado.
Marcela estuvo en MAKAO, un restaurante con un mix de sabores italianos y españoles. Además tiene un concepto de servicio amigable con los vegetarianos. Después de ver su amplia carta se decidió por una tortilla de patata, que saboreo hasta el final. Presenta un ambiente acogedor, muy internacional, amigable y cómodo en precios. Su carta está entre $10.000 y $20.000. Está situado en Calle 4 con carrera 5.
Germán se inclinó por un sitio más típico y se decidió por el restaurante DONDE LAURITA, provisto de una carta amplia en preparaciones de trucha, el plato tradicional del municipio. La encontró dorada, al ajillo, asada, en fin, pero al final tomó la hawaiana que le encantó de principio a fin.
El sitio es una casa de arquitectura tradicional muy cerca a la plaza principal y la atención es oportuna. Los platos están entre $15.000 y $27.000 de acuerdo a los mismos requerimientos del cliente.
El turno ahora era para Eliana, que se decidió por el restaurante CAMINO REAL, un lugar ubicado al final de la calle semipeatonal, antes de iniciar el ascenso al mirador. Es un lugar amplio, de estructura muy artesanal, pero de un ambiente cálido, cercano. Su carta incluye comida gourmet y sabores típicos de la región. Se decidió por una pasta, algo suave que degustó con una ensalada. Su experiencia fue muy positiva. Al final, platos entre $15.000 y $30.000
Faltaba yo, que tenía la confusión por la amplia oferta gastronómica de lugar. Me fui para LA GATA CAROLA, un recomendado que deseaba visitar y cuyo perfil anunciaba platos caseros, muy típicos de la región. Pedí una trucha al ajillo, pero antes me llegaron con un patacón con hogao, que me impresionó por su sabor. La preparación deliciosa y los precios sorprendentes. La carta empieza con platos a partir de $8.000 en adelante. Está ubicado en la calle 4 con carrera 5.
Quedamos en que debemos volver para visitar una veintena de restaurantes más con sorpresas tan gratas como las que tuvimos hoy.